Hace un tiempo dejé de evocarme a la música. Para mis más cercanos esto no es ninguna novedad, ahora mismo mis energías están puestas en otro lado. En el camino dediqué mis inquietudes a la composición musical, donde pude apaciguar muchas de mis más pesadas cavilaciones. En ese proceso, por suerte o desgracia, según quien y cómo lo interprete, algunas canciones fueron publicadas. Tímidas, desprolijas y jocosas, ahí están para quien desee escucharlas . Para no seguir explayándome, prefiero quedarme corto de palabras e ir al grano.

He dividido en dos volúmenes algunos bocetos de canciones que hice durante el transcurso de los años. El primero reúne las últimas cosas que grabé y “produje” en un DAW, salvando la última canción que data del 2017. El segundo es un proyecto de EP conceptual que armé en 2020, al final nunca me terminó de cerrar del todo y quedó ahí descartado. Quizá sea el más desprolijo y oscuro de los dos volúmenes, hay canciones que son extraídas directamente de MuseScore sin ningún tipo de tratado auditivo.

A pesar de que quizá, y solo el tiempo lo dirá, estas sean la últimas canciones que publique, debo confesar que sigo escapándome de a ratos a la música, cantando en algún coro y a veces haciendo de pianista privado para mi perro Tango. Sin más que agregar, esto es todo.

Gracias por leer.